Se trata del visor cartográfico «ECTACI», una herramienta desarrollada con el mayor número de índices climáticos.
Investigadores del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC), en colaboración con la Fundación Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo (ARAID), la Universidad de Zaragoza, la Universitat Rovira i Virgili y el Royal Netherlands Meteorological Institute, han elaborado el primer atlas europeo con mayor número de índices climáticos que permite analizar cambios en el clima de las últimas cuatro décadas. Se trata del visor cartográfico “ECTACI”, una herramienta desarrollada con información climatológica que incluye tendencias en 125 índices climáticos en Europa.
Este trabajo, publicado en la revista Journal of Geophysical Research muestra los valores medios, la variabilidad y la tendencia durante el periodo 1979-2017 con una resolución espacial de unos 27 km. El análisis se desarrolla en 8 grupos de variables: la temperatura, la precipitación, la bioclimática, la aridez, el viento, la nubosidad/radiación, la nieve y la sequía. De esta manera, el Instituto Pirenaico de Ecología ha conseguido desarrollar por primera vez la mayor recopilación de índices climáticos en un mismo espacio geográfico, con alta resolución espacial y con información actualizada.
Los resultados de este estudio avalan investigaciones anteriores como la que ofrece el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC). En líneas generales, ha habido una disminución del número de días y noches frías al año, mientras que se observa un aumento del número de días y noches cálidas en la mayor parte de Europa. Por el contrario, los índices de precipitación ofrecen muy poca coherencia espacial, sin indicar un signo de tendencia clara para toda el área de trabajo.
El registro de nieve mantiene una clara inclinación negativa, dándose una disminución de la cobertura nival a lo largo del tiempo en la mayor parte del territorio, excepto en las regiones más frías. De igual manera, los índices de viento indican una tendencia negativa en la mayor parte de Europa.
En cuanto a la nubosidad, los datos señalan de nuevo una tendencia negativa, mientras que se observa un incremento en los índices de radiación en un alto porcentaje del área de estudio. Finalmente, el análisis pone de manifiesto que existen grandes diferencias estacionales, lo que refleja la necesidad de realizar estudios climáticos con diferentes escalas temporales para poder comprender las causas y consecuencias del cambio climático.
El Pirineo Aragonés
Los datos que arroja el Pirineo aragonés fluyen de forma similar a los europeos con un claro incremento de las temperaturas, aunque, en este caso, las precipitaciones presentan una mayor incertidumbre. También se puede apreciar en esta región que disminuye la cantidad de nieve, seguramente relacionado con el aumento de las temperaturas, así como un descenso en la velocidad del viento. Por otro lado, la cobertura de nubes muestra una clara inclinación negativa a lo largo del tiempo, mientras que la radiación ha aumentado.
En este sentido, y según afirma la autora principal de la investigación, Dhais Peña Angulo, “es importante tener en cuenta que este estudio tiene una alta resolución espacial para el conjunto de Europa, y esto permite observar grandes diferencias espaciales entre regiones. Sin embargo, un análisis en detalle, como es el caso de los Pirineos, requiere un trabajo con una mayor resolución espacial a nivel local, de modo que se puedan detectar las diferentes características geográficas que predominan en esta región», concluye.
El visor cartográfico “ECTACI” es de acceso gratuito (www.ectaci.csic.es) y pretende ser una herramienta de trabajo para la comunidad científica y para sectores clave de la sociedad que se ven afectados por los elementos climáticos (como la agricultura o el turismo), así como para actores en la gestión y planificación del territorio.
Fuente: Instituto Pirenaico de Ecología