Los drones garantizan la productividad en el campo ante la sequía

La formación de profesionales será crucial para la transición tecnológica en Colombia.

La disponibilidad de agua, como recurso finito, plantea uno de los principales desafíos para la agricultura, y con él el uso de tecnologías como los drones, con los que se pueden afrontar los efectos del calentamiento global en los cultivos. Ante el panorama, la formación de los futuros profesionales será crucial para la transición tecnológica en Colombia.

Los desastres naturales asociados con el clima han dejado en el mundo millonarias pérdidas y un impacto devastador en los sectores agrícolas de las economías en desarrollo. Por ejemplo, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la sequía es la culpable de más del 83 % de las pérdidas documentadas tanto en la producción agrícola y ganadera como en la silvicultura, la pesca y la acuicultura.

En el país, inundaciones y sequías provocan más del 80 % de las pérdidas de cultivos y ganado. Tal situación ha motivado que cada vez más los productores implementen estrategias para asegurar el suministro eficaz de agua.

Sin embargo, su tarea no es tan sencilla, incluso a pesar de que el Acuerdo de Paz reconoció la necesidad de generar infraestructura para asegurar el suministro de agua de riego en cultivos, ya que su escasez amenaza la productividad y la soberanía alimentaria.

Para dar respuesta a este desafío, el país debe apostar cada vez más por impulsar la ciencia y la tecnología a través del desarrollo de nuevas tecnologías y la formación de talento humano cualificado.

El profesor Enrique Alejandro Torres Prieto, del semillero de investigación “Uso y manejo eficiente del agua en la agricultura”, de la Facultad de Ingeniería y Administración de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, destaca que los drones se encuentran entre los aliados tecnológicos que ayudarían a tomar de decisiones informadas sobre el riego para maximizar la eficiencia del uso del agua y mejorar la productividad.

“Los drones permiten realizar un seguimiento del cultivo y obtener información precisa sobre el coeficiente de cultivo, el cual permite determinar la cantidad de agua requerida”, anota.

Con el uso de tecnologías como los drones, se pueden afrontar los efectos del calentamiento global en los cultivos.

Ventajas y limitaciones de los drones en la agricultura.

Mediante cámaras con diferentes longitudes de onda, los drones permiten visualizar aspectos que no son visibles a simple vista, lo que facilita el diagnóstico previo de las condiciones y enfermedades de los cultivos. Esto ayuda a optimizar el riego, evitando el uso excesivo de agua y reduciendo los costos asociados y los impactos ambientales negativos.

“Otra ventaja de los drones es la posibilidad que brindan de monitorear el estado de humedad del suelo y la temperatura de las hojas de los cultivos”, agrega el profesor Christian José Mendoza Castilblanco, del Departamento de Ingeniería Agrícola de la UNAL Sede Bogotá.

Los expertos hicieron un llamado para que en el país se determinen los criterios de operación básicos para el uso de drones en condiciones climáticas y ambientales específicas. Para el caso de la fumigación, estos incluyen el tamaño de la gota, el tipo de cultivo, y la velocidad y altura de vuelo, con el objetivo de calcular el área de cobertura real al realizar esta labor agrícola.

Una de las limitaciones asociadas con el uso de drones en la agricultura es la falta de personal técnico capacitado en esta área, y el otro es el costo de los equipos. Por tal motivo, el profesor Mendoza subrayó la necesidad de incluir más investigaciones y estudios localizados en el contexto colombiano en conjunto con la academia para optimizar el uso de drones en la agricultura.

En desarrollo de este propósito, 50 estudiantes de pregrado y posgrado de las asignaturas de máquinas agrícolas, agricultura digital y geomática aplicada a la zonificación en biosistemas, del programa de Ingeniería Agrícola de la UNAL Sede Bogotá, visitaron la Sede Palmira e intercambiaron experiencias con el profesor Torres y demás participantes del semillero de investigación.