El sistema permitirá el cultivo de hortalizas todo el año en la comunidad de Liquiñe.
El Proyecto ejecutado por el Centro de Excelencia en Geotermia de los Andes (CEGA) de la Universidad de Chile, se acaba de inaugurar en las Termas de Hipólito Muñoz, en Liquiñe, la comuna de Panguipulli, el primer invernadero calefaccionado con agua termal en Chile y el segundo en Sudamérica, lo que permitirá el cultivo de hortalizas durante todo el año.
El novedoso sistema toma el calor directo desde fuentes termales, lo que permitirá calefaccionar mediante tuberías un invernadero de 70 m2 y un secador de productos agrícolas y madera.
La zona cordillerana de la Región de Los Ríos, específicamente Liquiñe, en la comuna de Panguipulli, destaca por poseer un gran potencial geotérmico debido a decenas de surgencias con temperaturas que van desde 20°C hasta 82º C, lo que da origen a las reconocidas termas de esta localidad, fuente turística y principal ingreso económico de la zona.
Conscientes de ese gran potencial, la Corporación Regional de Desarrollo Productivo (CRDP) de Los Ríos se planteó el desafío de desarrollar una experiencia de uso directo de energía geotérmica, con enfoque en el desarrollo económico local.
El proyecto permitirá el cultivo de hortalizas durante todo el año y, de esta forma, romper la estacionalidad y generar autonomía alimentaria en la localidad de Liquiñe.
En un comunicado se explica que han sido 18 meses de trabajo, realizados por el Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, para llegar a construir el primer invernadero calefaccionado con agua termal en Chile y el segundo en Sudamérica. La obra de 70 m2, ubicada en las Termas de Hipólito Muñoz, permitirá el cultivo de hortalizas durante todo el año y, de esta forma, romper la estacionalidad y generar autonomía alimentaria a la comunidad local. Asimismo, se implementó un secador de productos agrícolas y de maderas.
Invernadero calefaccionado con agua termal
Energía geotérmica
Para el presidente del Consejo Regional, Juan Carlos Farías, “es muy satisfactorio ver en terreno cómo se materializa una inversión de $60 millones y que tiene mucho futuro. Con esta iniciativa podemos hablar, por ejemplo, de crear agricultura sustentable y de apoyar al desarrollo de la artesanía local, a través del secado de madera mediante la energía termal que aquí se genera y, que podría ser replicable para ir a mayor escala”.
Al respecto, el gerente de la CRDP, Ángel Beroiza, dijo que esta iniciativa permitirá “mostrar a la comunidad local otros usos y aplicaciones para la energía geotérmica, complementario al uso recreativo que se da a propósito de las termas, pero que identifica el potencial productivo que puede tener su uso racional en la agricultura y otros proyectos orientados a la mejora de la calidad de vida de los habitantes de esta zona cordillerana, como podría ser un futuro proyecto de calefacción distrital”.
El geólogo e investigador del CEGA, Diego Aravena, explicó que el proyecto consiste en tomar el agua que brota naturalmente a una alta temperatura, y hacerla circular por el interior del invernadero y secador. “Usamos una bomba hidráulica para distribuir el agua caliente a través de tuberías en el interior del invernadero. Luego, el agua pasará por un intercambiador de calor para calentar aire, el que será distribuido. Por último, el agua se descargará a una zona aledaña al río donde puede ser aprovechado para bañarse”.
El investigador también destacó el hecho de que de replicarse, podría ayudar a que en zonas aisladas puedan cultivar sus propios alimentos y tener un mínimo de autonomía e independencia local.
El gerente de la CRDP, Ángel Beroiza, destacó que esta iniciativa permitirá “mostrar a la comunidad local otros usos y aplicaciones para la energía geotérmica, complementario al uso recreativo que se da a propósito de las termas, pero que identifica el potencial productivo que puede tener su uso racional en la agricultura y otros proyectos orientados a la mejora de la calidad de vida de los habitantes de esta zona cordillerana, como podría ser un futuro proyecto de calefacción distrital”.
El representante de las Termas Hipólito Muñoz, Daniel Riquelme, expresó que “tenemos el sueño de incorporar un restaurante por el plus que le daría entregar todo fresco, cultivado y cosechado aquí mismo, a través de un proceso natural que es pionero en Chile”.
Esta iniciativa pertenece al Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R), del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional, y tiene una inversión total de $60 millones.
Documentación
La energía geotérmica ha sido usada a gran escala desde comienzos del siglo XX en Italia, y principalmente en áreas volcánicas tales como Islandia, Filipinas, Nueva Zelanda y algunas regiones de California, en donde los sistemas geotérmicos clásicos utilizan el agua natural que circula cerca de cámaras volcánicas calientes o cuerpos similares.
La ubicación de Chile en el llamado “Cinturón de Fuego del Pacífico” hace que sea una de las regiones de mayor actividad volcánica del mundo, lo que lógicamente supone un gran potencial para generar energía geotérmica. Los estudios geológicos de reconocimiento realizados en áreas del norte y sur de Chile, junto con estudios más detallados en áreas seleccionadas como El Tatio y Puchuldiza, han permitido una evaluación preliminar del potencial geotérmico del país, que sería del orden de 16000 MW durante al menos 50 años, de fluidos geotérmicos de temperaturas superiores a los 150°C, y localizados a profundidades menores de 3000 m. Sin embargo, hasta el momento, la Geotermia sólo ha sido utilizada en Chile para objetivos recreacionales.
En la actualidad existe consenso acerca de la necesidad nacional de incrementar y diversificar la matriz energética. Los efectos futuros del cambio climático en Chile predicen un aumento de la temperatura y una disminución en la precipitación en el norte, centro e incluso sur del país. Estos cambios tendrán un impacto profundo sobre sectores específicos productivos de la economía relacionados con los recursos hídricos y generación de energía.
Dentro de este contexto, el gobierno chileno reconoce el potencial significativo a largo plazo del desarrollo de energías renovables en Chile y recientemente ha adoptado un acercamiento amplio que incluye estudios de evaluación, una ley para el desarrollo de energía renovable no convencional, medidas específicas de apoyo financiero, y actividades de investigación y desarrollo.
Referencias:
El Mapa de Fuentes de Aguas Termales (Hauser, 2000), permitió identificar 244 fuentes termales distribuidas a lo largo y ancho del país, con dominio en torno a la zona andina, donde predominan ambientes geológicos y estructurales, fallas o megafallas de alcance regional.
Por su privilegiada situación geográfica las aguas subterráneas fluyen a altas temperaturas y variedad, que van desde emanaciones de agua tibia, hasta géiseres con agua hirviendo. De todas ellas, unas 32 son objeto de algún tipo de aprovechamiento comercial, instalaciones de hotelería y de infraestructuras en pequeñas pozas rústicas, a distinguidos centros termales reconocidos.
Hauser Y., Arturo SERNAGEOMIN. Mapa de fuentes de aguas termales de Chile, Escala 1:3.000.000 [monografías].
Santiago: SERNAGEOMIN, 2000: 1 map pleg.col (Documentos de Trabajo: n.16).
Revista online Termas World: www.termasworld.com/content/view/189/45/
La Cultura del Agua