El Hospital Estatal de Cardiología de Hungría, en Balatonfüred, recibe unos 10 mil pacientes anuales.

Está considerado el mayor Centro de Cardio-Rehabilitación de Hungría y de referencia mundial, desde que en 1927 el poeta hindú Rabindranath Tagore se recuperó de su dolencia coronaria.

El baño CO2 es uno de los factores de curación más conocido en Balatonfüred. El manantial Kossuth y otros cercanos al hospital, suministran un agua natural con CO2 y un aporte mineral rico en magnesio, hierro, potasio, calcio, sodio, azufre, y otros minerales. La temperatura de las aguas de los manantiales es 14-15º centígrados y se almacena en una gran piscina que canaliza el agua hacia el edificio del Balneario. Posteriormente, el agua con CO2 se calienta a 32-34ºC y se utiliza para el tratamiento.

El manantial de Kossuth fue construido en 1802. El agua con CO2 ejerce un efecto terapéutico en el sistema nervioso. Las burbujas de gas CO2 excitan los termo-receptores de la piel, y el CO2 del agua absorbido en el tejido conjuntivo provoca una hiperemia reactiva. Aunque la temperatura del cuerpo disminuye, los pacientes tienen una sensación de temperatura isotérmica.

Según fuentes consultadas el baño de CO2 a través de este efecto, representa la forma más apacible y más antigua de hibernación y ejerce un efecto sedativo en el sistema nervioso. El baño natural CO2 combinado con otros tratamientos modernos de Fisioterapia otorga a Balatonfüred rango de ciudad saludable de Europa.

Equipamiento para curas de baño de CO2

Para medir la capacidad física de los pacientes cardíacos, el hospital dispone de modernos equipamientos y personal especializado así como una unidad de cuidados intensivos (UCI). Los pacientes con infartos de miocardio recientes y con alteraciones de ritmo severo, reciben también tratamiento en el hospital.

Según explica el equipo médico, están disponibles desfibriladores y medidores de presión pulmonar para tomar radiografías en casos de urgencia. Además de realizar determinaciones del rendimiento cardíaco mediante radioisótopos para la evaluación de las hemodinámicas de los pacientes seriamente enfermos.

«Cada clase de determinación mediante radioisótopos, incluida la de Talium-201 de test de ejercicio, se realiza en nuestro laboratorio de isótopos. Para los tratamientos especiales y alteraciones de ritmo, realizamos exámenes electrofisiológicos para encontrar el tratamiento más apropiado. Adicionalmente la vigilancia monitorizada Holter 24-horas pueden ser de valor esencial«.

La implantación de marcapasos es una de las especialidades del hospital. Por lo que los especialistas coinciden en señalar que «los pacientes, nacionales o de otras partes del mundo, se someten a diferentes exámenes de seguimiento antes de tomar una decisión y operarse aquí«.

El Eco-cardiógrafo de dos dimensiones y el cardiógrafo M-mode ayudan a los doctores en el diagnóstico correcto de las enfermedades cardíacas. Para el entretenimiento físico especial se dispone de una pequeña piscina de natación. Esta preparación es dirigida por fisioterapeutas experimentados.

Cabe destacar que una de las ventajas de Balatonfured es su excelente microclima. El aire limpio y la humedad moderada ejercen un efecto curativo en los pacientes con patologías cardiovasculares y respiratorias.

Finalmente reseñar que la cardiología húngara cuenta con excelentes profesionales y un merecido prestigio internacional, siendo Balatonfüred sede permanente de reuniones científicas de la Sociedad Húngara de Cardiología.

Su promotor Tibor Debroczy, director del Hospital Estatal de Balatonfüred, organizó en septiembre de 1957 la primera reunión de médicos sobre cardiología. En 1958 y 1959 se celebraron congresos itinerantes en Balatonfüred dentro del contexto de » doctores de día» y desde 1962, se ha convertido en una tradición celebrar estos encuentros científicos en cada mes de mayo.

Paseo Tagore

A Balatonfüred se le concedió la categoría de lugar saludable y sus aguas ácidas fueron declaradas aguas y manantiales medicinales, en el año 1772. El primer médico especialista termal se llamaba József Manes Oesterreicher (1786). Fue en el año 1971 cuando se convirtió en un referente de los «lugares de salud«.

La ciudad cuenta con un hermoso paseo en la orilla del Lago Balaton que lleva el nombre de Rabindranath Tagore (anteriormente se llamó Paseo Kolos y más tarde Paseo Deák). La enfermedad de corazón del famoso poeta hindú fue tratada en el Hospital de Balatonfüred, en 1926. Después de su recuperación, plantó un árbol en el parque de salud.

Este acto fue motivado por una antigua leyenda hindú que dice que si el árbol echa raíz, su plantador vivirá mucho tiempo para que él o ella puedan ver los nuevos brotes. De hecho, Tagore vivió durante otros 17 años después de haber plantado el árbol. Un bosque hindú se ha creado alrededor del árbol conmemorativo y se levantó una estatua del poeta en las últimas décadas.

Una larga lista de personalidades de todo el mundo ha dejado en Balatonfüred la huella de su presencia plantando árboles en el Paseo Tagore que se extiende por más de un kilómetro de largo. Durante el paseo las estatuas, las placas conmemorativas y las placas de latón de los bancos del parque. ¡No te lo pierdas!