Recoge la amplia vida social, económica, política y cultural que esta villa termal ha mantenido durante años siendo lugar de encuentro de personajes ilustres.

El libro «Lanjarón en la prensa granadina del siglo XX: 1926-2000«, escrito por el catedrático Baltasar Estévez Rodríguez y su hijo Francisco Javier Estévez Montes, es un importante logro para todos los vecinos de Lanjarón… «en plena Sierra Nevada… con una ferocidad y una poesía que hace resistible el Mediterráneo«, según definía Federico García Lorca y, en general, todos los amantes de la cultura y de la belleza de pueblos tan pintorescos y atractivos como éste.

El libro consta de 675 páginas y realiza un recorrido por todas las noticias aparecidas en la prensa granadina entre las fechas indicadas, organizadas por diversas temáticas así como por orden cronológico. Editado por el Ayuntamiento de Lanjarón y está prologado por el catedrático de Lengua e Historia y ex delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Juan Santaella López. La introducción la ha realizado el periodista y escritor Antonio Ramos Espejo.

Museo del Agua de Lanjarón

Presentado en el Museo del Agua de Lanjarón, acto al que asistieron las autoridades locales, está considerado como «un magnífico libro, interesante y ameno, donde se puede indagar un poco mejor en nuestras raíces, para que al conocer nuestro pasado nos ayude a comprender nuestro presente«.

A través de la prensa más significativa, desde el Defensor de Granada (1880-1936), hasta Ideal, pasando por La Gaceta del Sur, Gaceta Gráfica, Noticiero Granadino, Patria, La Publicidad, Reflejos, El Valle de Lecrín o La Verdad, Baltasar Estévez Rodríguez y su hijo Javier han indagado sobre los acontecimientos más decisivos del acontecer de Lanjarón de los últimos 75 años, desde 1926 al año 2000.
Así, con ese trabajo arduo y bien trenzado, han logrado elaborar un excelente libro que recoge la amplia vida social que Lanjarón ha mantenido durante este tiempo, siendo lugar de encuentro de hombres del ejército, de la política, de la nobleza, de la pintura, de la literatura, de la ciencia o de la iglesia; así como las anécdotas más típicas del lugar; los personajes más famosos y pintorescos; los hechos más curiosos acaecidos; y la vida política, económica y cultural de este pueblo festivo, alegre, acogedor para el forastero, desprendido, devoto y volcado con sus tradiciones.

Cuentan los autores que por las calles de Lanjarón, han deambulado personajes tan significativos de la historia como Eugenia de Montijo, la infanta María Luisa Fernández de Borbón, Pedro Antonio de Alarcón, Alfonso XIII, Gregorio Marañón, Gerald Brenan, Federico García Lorca, Julio Romero de Torres, Gabriel Morcillo, Felipe González, Generales del Ejercito, Catedráticos de Universidad, hombres de ciencia…, dando todos ellos un colorido especial a los veranos de este magnífico rincón alpujarreño.

Los veranos de García Lorca

La prensa granadina de la época recoge los felices veranos de la familia García Lorca en Lanjarón (1923- 1935). Doña Isabel, habló de su hermano Federico en estos términos:

  • «Federico hacia vida de Balneario y se reunía por las mañanas con un grupo increíble de gente, muy lejana a él en todo, en el que había varios curas. Pero le debía interesar conversar con ellos porque era punto fijo de tertulia, donde era muy querido«. (1)

Nosotras acompañábamos a mi madre a tomar la curativa «capuchina«, agua de malísimo sabor, pero sin duda buena para el hígado y la hepatitis. Después volvíamos a desayunar los memorables buñuelos que se hacían en el pueblo, los mejores que he comido en mi vida y, luego, vuelta al balneario a beber innumerables vasos de agua de la Salud, agua de Gómez y agua de San Antonio, que era muy diurética.

El balneario tenía una piscina cubierta, en aquellos días solo para señoras. Concha y yo nos pasábamos allí grandes ratos. A mi madre le daban unas duchas con una manguera a presión muy fuerte que, según ella, le daban la vida. Este tratamiento le sentaba tan bien que seguimos yendo a Lanjarón hasta el año 1935».

La prensa de la época recoge también la opinión de Isabel García Lorca sobre el paisaje. Conocedora del lugar, como consecuencia de sus diversas visitas familiares a partir del verano del año 1923, comentó:

  • «Lanjarón está en un pequeño valle de la Alpujarra y los días claros se veía el horizonte hasta la raya azul del mar. Era un lugar maravilloso rodeado de castañares y de diminutas huertas en bancales donde se criaban frutas y verduras como no las he vuelto a comer…por las tardes dábamos grandes paseos por los montes a unos sitios increíbles. Aún recuerdo el valle de «El Gayombar», un valle muy cerrado de piedra gris, con rocas enorme de formas extrañísimas, lleno de gayombas amarillas y en lo alto una tira de cielo añil inolvidables«. (2)

Federico García Lorca, durante los años en los que visitó con su familia Lanjarón, escribió muchos poemas del Romancero Gitano, que surgieron a raíz de las historias que muchos amigos de allí le contaban, e incluso hay un manuscrito, dedicado a Ana María Dalí, denominado «Cuento un cuento de la estética de Lanjarón«.

» (1) García Lorca, I. : op. cit., pág. 153″
» (2) García Lorca, I. : «Recuerdos míos«, Tusquets, Barcelona, 2002.
» Lanjarón, en la prensa granadina del siglo XX: 1926-2000. Primera edición: Julio 2010. Edita: Exmo. Ayto. de Lanjarón.

Fuente: Termas World